Una de las cosas que nos preocupa es que el teléfono está pirateado. Por eso intentamos mantenerlo protegido de cualquier amenaza. Sin embargo, también conlleva un riesgo ya que existen aplicaciones maliciosas disfrazadas de antivirus.
Los troyanos están diseñados por ciberdelincuentes que se inspiraron en la historia del caballo de Troya. Nos cuenta cómo los griegos idearon un plan para entrar en la ciudad de Troya y luchar contra los troyanos. Construyeron un gran caballo de madera para poder subirse a él.
Dejaron este caballo a las puertas de la ciudad como símbolo de su rendición. Los troyanos, convencidos de que los griegos se habían rendido, llevaron el caballo gigante a la ciudad, sin saber que en su interior llevaba soldados griegos.
No te expongas a que tu teléfono sea pirateado
La manera de prevenirte el teléfono está pirateado Esto es prestando atención a los anuncios que aparecen en las aplicaciones. No instale todas las aplicaciones que recomiendan estos anuncios.
Estas amenazas pueden estar ocultas en cualquier aplicación o programa. Los piratas informáticos los colocan en aplicaciones populares como juegos y antivirus, de esta forma se aseguran de infectar más dispositivos. Una vez que estos troyanos se apoderan de su teléfono, toda su información es vulnerable.
Dependiendo del tipo de troyano que sea, también puedes enfrentarte al desafortunado momento en el que te exijan dinero para liberarte de la amenaza. Por estos motivos, debes prestar mucha atención al tipo de aplicaciones que decides instalar en tu teléfono móvil.
Cómo tu teléfono puede infectarse
Debido a que los piratas informáticos ocultan estos virus en cualquier programa o aplicación, su teléfono puede quedar expuesto cuando se sienta tentado a descargar contenido gratuito. Asimismo, puedes introducir este virus dejándote llevar por un anuncio que invita a instalar un juego entretenido. Otras formas son:
- Accede a un archivo adjunto. Es posible que recibas un correo electrónico, de una dirección desconocida, que llegue con un archivo adjunto. Estos archivos suelen tener nombres atractivos para abrirlos. Hacerlo infecta tu teléfono.
- Descargar aplicaciones ilegales. A veces quieres conseguir software, pero la licencia es muy cara. Es entonces cuando surge la tentación de instalar una copia gratuita. Bueno, resulta que estas copias pueden contener un troyano malvado escondido en su interior.
- Ingresar a páginas web sospechosas. Algunas páginas o sitios web contienen estos virus. Una de las formas que utilizan para acceder a tu teléfono es decirte que accedas a un determinado enlace para que puedas ver contenido gratuito.
- Descarga gratuita del programa. Seguro que muchas veces has querido descargar un bonito salvapantallas, pero parece que hay que pagar para poder hacerlo. Sigues buscando y descubres que hay un programa para que lo consigas gratis. ¡Advertencia! Es posible que esté descargando un troyano.
Ya ves lo importante que es que prestes atención a todo e investigues muy bien antes de instalar cualquier contenido que te permita el teléfono está pirateado . No arriesgues tu seguridad por no pagar por esa música que tanto te gusta.
¿Cómo empezó este riesgo?
El primer ataque troyano se produjo a través de un juego lanzado en 1975. Este juego, llamado Beast, entró en directorios compartidos e hizo una copia de sí mismo. De esta forma se multiplicó en las redes informáticas.
Aunque se trataba de una broma, fue el comienzo de una serie de troyanos que no son nada inofensivos. En 1989 comenzaron a circular disquetes que contenían un troyano llamado AIDS. Su función era permanecer inerte durante 90 ciclos de arranque, mientras cifraba todos los archivos.
Luego pediría una suma de dinero mediante un aviso. Esa suma era para enviar un programa que serviría para descifrar todos los archivos. En los años 90 apareció otro troyano mucho más peligroso, ya que permitía el control remoto del ordenador.
La evolución de los troyanos
Los avances tecnológicos han permitido a los ciberdelincuentes desarrollar troyanos más maliciosos. Esto fue evidente en la década de 2000, cuando se centraron en las descargas ilegales. Han ocultado esta amenaza en vídeos, música y películas.
En 2007 apareció uno de los troyanos más peligrosos: Zeus. Lo que hizo fue atacar a Microsoft Windows y mediante este ataque robó información bancaria como contraseñas, números de cuentas, entre otros.
No contentos con esto, en 2008 unos piratas informáticos diseñaron un troyano llamado Torpig que desactiva cualquier aplicación antivirus. Da acceso a cualquier persona para cambiar contraseñas, robar cualquier tipo de dato e información confidencial.
Cada vez son más peligrosos
Con el auge de las criptomonedas también han aparecido nuevos troyanos. Bitcoin es una criptomoneda imposible de rastrear. Ante esto, los hackers no pudieron mantener la calma, por lo que diseñaron un troyano llamado Cryptolocker.
Lo que hace este poderoso virus es cifrar los archivos de su disco duro y luego exigir una cantidad de dinero. Este pago será para que el usuario reciba una clave para descifrar los archivos.
Los troyanos siguen creciendo
Inicialmente, estas amenazas estaban diseñadas para infectar a muchos usuarios. Pero hoy nos enfrentamos a troyanos más agresivos diseñados específicamente para grandes corporaciones, organizaciones e incluso gobiernos.
Muchas instituciones bancarias de Estados Unidos se vieron afectadas por el troyano Tiny en 2016. Sin duda, estas personas seguirán ideando formas de robar información, dinero y cualquier dato que les pueda ser útil. Continuarán perfeccionando estos troyanos para hacerlos más agresivos.
Por eso, lo ideal es que no te dejes llevar por la tentación. Instale únicamente aplicaciones de orígenes conocidos, no ingrese a sitios web que no conoce. Además, no hagas clic en esos enlaces que te llegan de repente a través de WhatsApp desde un número desconocido. Ser observador es la mejor prevención.